De “la admirable alarma de 1971” a la clara advertencia de 2010
Luego de un análisis pormenorizado de los resultados de las elecciones departamentales y municipales del pasado 9 de mayo, el Comité Portones manifiesta:
1) Los votantes frenteamplistas de Montevideo expresaron su disgusto y malestar mediante un altísimo porcentaje de votos en blanco y anulados.
2) A estas cifras preocupantes debe sumarse la actitud crítica y carente de entusiasmo de la mayoría de las bases militantes que, una vez más y a pesar de ello, cumplieron disciplinadamente sus habituales tareas electorales desde sus Comités y en los circuitos de votación que les fueron asignados.
3) Dentro de las diversas causas de la citada situación de descontento, señalamos:
- Los errores y debilidades de la gestión de la Intendencia de Montevideo que han opacado sus indudables logros y fortalezas obtenidos en beneficio de la población. Tras 20 años de administración de nuestro Frente Amplio, es imprescindible desestimar las excusas y abocarse con urgencia a rectificar el rumbo.
- El procedimiento seguido para elegir al candidato a la Intendencia, que se ajustó a los estatutos vigentes, pero desconoció obstinadamente las preferencias de los votantes y desechó la oportunidad habilitada por la Constitución de presentar hasta 3 candidatos en Montevideo, como se hizo en otros departamentos. Esta objeción no menoscaba nuestra confianza en la idoneidad de la compañera Ana Olivera para desarrollar la difícil labor que la ciudadanía le ha encomendado.
- La imposición contra viento y marea de los 8 Municipios en Montevideo, sin tener en cuenta si se trataba del momento oportuno y conveniente para un importante cambio que la población no entendía ni reclamaba. Este empecinamiento, al que se sumó la existencia de listas únicas acordadas por nuestros sectores políticos, fue claramente rechazado por la mayoría de los votantes frenteamplistas que, nuevamente impedidos de elegir, optaron por no acompañar un interesante proyecto descentralizador que nace mal- herido.
- El desconocimiento de la voluntad de casi la totalidad de nuestras 18 Coordinadoras que deberían haber sido consultadas a la hora de definir las candidaturas a los Municipios. La escasa divulgación del contenido de la Ley de Descentralización, así como del perfil de los candidatos a alcaldes, algunos de los cuales ni siquiera son referentes de probada militancia territorial, generó indiferencia y desconfianza entre los votantes. Como consecuencia del apresuramiento y la improvisación, se suscitó el penoso episodio referido al candidato de nuestro Municipio E, convenientemente explotado por los medios de prensa de la oposición.
- En Montevideo, la campaña electoral hacia el 9 de mayo, organizada por nuestro Frente Amplio, resultó apática, pobre, carente de interés y a todas luces ineficaz.
4) Por lo tanto, en la convicción refrendada por su trabajo militante de largos años, nuestro Comité afirma que toda disposición normativa que no permita proceder de acuerdo a la voluntad y al sentimiento de la mayoría del pueblo frenteamplista, debe ser necesariamente cambiada.
5) A tales efectos, aportamos las siguientes propuestas:
- Los compañeros dirigentes, causantes de los desaciertos enumerados, deberán asumir expresamente su responsabilidad con madurez política para evitar la reiteración de los errores antes expuestos.
- Recordando la sabiduría de Artigas referida a la “veleidosa probidad de los hombres”, nuestros candidatos a cargos electivos nacionales, departamentales y municipales, así como los compañeros designados para desarrollar tareas de gobierno y para ocupar puestos de responsabilidad dentro de la organización del Frente Amplio, deberán contar con el aval de sus respectivas Coordinadoras y reunir reconocidas condiciones éticas y morales según lo establecen los siguientes documentos:
“Lineamientos éticos funcionales para la acción política”, aprobado por la Mesa Política en enero de 1990; “La transparencia en la función pública”, “Lineamientos de conducta para la función pública”, aprobados por el Plenario Nacional del 19 de abril de 2004.
- La gestión de los directores de la Intendencia de Montevideo, así como los servicios de los que son responsables, deberán someterse con la frecuencia necesaria y conveniente a los controles de eficiencia, calidad y transparencia pertinentes. Con tal propósito, debería crearse un organismo auditor externo integrado por técnicos competentes.
- En las elecciones internas o primarias de los partidos políticos, el voto debería ser obligatorio al igual que en las elecciones nacionales, departamentales y municipales.
- Para ser instrumentadas con seriedad y eficacia, las elecciones departamentales y municipales deberían llevarse a cabo por lo menos 2 años después de las nacionales.
- Se deberá abordar urgentemente la imprescindible reestructura del funcionamiento orgánico de nuestro Frente Amplio, con el objetivo prioritario de limitar la alta cuota de poder que hoy detentan los sectores políticos que conforman la Coalición, en detrimento del Movimiento militante de base y del electorado frenteamplista en general.
- Por los medios que resulten más convenientes, el Frente Amplio debería dictar cursos abiertos de formación política que propicien el surgimiento de cuadros jóvenes, destinados a renovar y actualizar nuestras filas partidarias.
POR EL PLENARIO DEL COMITÉ PORTONES – 12 DE MARZO – COORD. K
JUNIO DE 2010
Acosta Héctor R. – 839.049-3
Acosta Jorge – 871.631-6
Agnese Susana – 1.109.968-2
Alvarez Juan Carlos – 1.016.565-0
Arteta Zelmar – 3.442.138-5
Artigas María del Carmen – 1.529.557-1
Batthyany Edmundo – 941.569-6
Berti Norma – 1.135.972-7
Bouzas Carlos – 778.897-2
Branda María Cristina – 881.773-2
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